Grandes filosofías, teorías y divulgación


Sobre ciertos antiacadémicos, Horacio González, que normalmente critica los hábitos estratificadores de la academia, opina esto: “…los antiacadémicos que surgen de la academia suelen encaminarse hacia el mercado de la divulgación de las grandes filosofías y teorías, en general amparados en la coalición de grandes emporios editoriales con la televisión (…) pero no se puede ver en ellos la solución respecto a lo que sería una alianza entre la gran filosofía y la vida popular” (134, “Humanismo, impugnación y resistencia”).

El mío, como ex académico, es un antiacademicismo infantil. A González no le resulta promisorio este antiacademicismo. Para resolver el acceso al conocimiento de las clases populares tampoco le parece el encarnado por académicos que son críticos de quien les da de comer pero se asocian con los gigantes de la industria editorial y los medios audiovisuales hegemónicos para hacer una divulgación sospechosa a más no poder de complicidad sublime con el sistema. ¿Cómo divulgar, entonces, las grandes filosofías y teorías?

ALS

albertoluissacco@guardaconellibro.com

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