Alfredo Saavedra
Me acabo de enterar del fallecimiento de mi amigo el poeta,
narrador y periodista guatemalteco Alfredo Saavedra. Nos conocimos en unas
clases de inglés para extranjeros que ofrecía la escuela pública Kent situada
en Dufferin y Bloor, en el oeste de Toronto. Hoy mismo la están demoliendo en
favor de unos condenados, caros y seguramente diminutos departamentos que vuelven
irreconocible la ciudad que nos acogió en los primeros años de la década del
ochenta. Con Alfredo, no alcanzamos a terminar el primer día del curso que ya
empezamos a planificar un sueño en común: fundar un periódico en español. Él tenía
una trayectoria considerable en diarios de su país, mucho más nutrida que la
mía desarrollada apenas entre Argentina y Bolivia. Así se engendró Jornada,
un mensuario más que aceptable para un medio de habla inglesa como Toronto. Creo
no equivocarme si afirmo que fue uno de los más cultos hasta entonces; duró una
década, más que nada gracias al perseverante aporte de otro querido y recordado
amigo, el infatigable Miguel Ruiz, también fallecido; Miguel fue el diputado
chileno más joven del gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende. Aparte
del oficio periodístico, congeniamos en el tema libros. Alfredo tenía
publicados poemarios y colecciones de cuentos y yo tenía en mi currículum haber
administrado un par de librerías en Costa Rica. Por este camino bibliográfico pensamos
con candor que podríamos sostener Jornada con la venta de libros y
entonces fundamos una librería ambulante con el ostentoso nombre registrado de Macondo
Books. El emprendimiento bibliófilo duró poco y solo nos quedaron libros que
nunca vendimos. Más importante, conservamos una amistad que como sostiene
Borges no necesitó de frecuencias. Luego, las mañas de la vida nos fueron
separando; entre otros acontecimientos él se mudó fuera de Toronto y yo
conseguí trabajos en otras provincias. De todos modos mantuvimos el contacto y un
tiempo después, cuando se anotició que yo dirigía el periódico digital La
Quinta Pata se sumó con notas de opinión, internacionales y traducciones. Sus
artículos se publicaron hasta 2020 y se pueden consultar en este enlace: http://la5tapata.net/?s=Alfredo+Saavedra.
Las desventuras literarias y periodísticas que compartimos no fueron obstáculo para
que Alfredo desarrollara una producción intelectual abundante y rica.
Además de sus artículos periodísticos para La Nación y Prensa Libre (https://www.prensalibre.com/?s=alfredo+saavedra)
de Guatemala fue autor de múltiples libros de poesía, ficción y ensayos. Entre
sus colecciones de poemas se destacan Declaración jurada, Recursos de
evasión, Propoemas y Memoria de amor. Fue coeditor de la antología
de poesía guatemalteca traducida al inglés con el título Éxodus. En
narrativa sobresalen las colecciones de cuentos Historia de iniquidades (1977)
y Generalidades y otras maldades (2003). Asimismo publicó la novela Miércoles
de pasión (2007) y el ensayo El color de la sangre. 40 años de represión
y resistencia en Guatemala. Parte de su trabajo permanece inédito.
Alfredo querido, vivirás mientras te recordemos y en tus
obras siempre.
HD
hugodemarinis@guardaconellibro.com
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