Entradas

Ver al gran horrible entre rejas

Imagen
Hubiese sido mejor que amagaran meterlo preso por el modo infame con que dañó a Cuba y Venezuela; que lo encarcelen por maltratar a cientos de miles de refugiados que Estados Unidos, a lo largo de los años, colaboró a engendrar. Aunque sea que lo procesen por su flagrante, autopromocionada evasión de impuestos; por su lenguaje de odio, por su peluca y cómo la peina, por su teñido. Que se lo amenace ir a la cárcel por un delito menor azuzado por la moralina de la pacata cultura norteamericana adelanta poco y nada de justicia. Solo la fruición pasajera del mundo de ver al gran horrible entre rejas. HD hugodemarinis @guardaconellibro.com

El peligro chino

Imagen
  No vamos a ignorar que los chinitos han de tener su agenda de espionaje. No somos ingenuos. Aparte sabemos que no le regalan nada a nadie. Pero los yanquis…ni siquiera el supuestamente progresista New York Times (NYT) se salva de la sinofobia que atraviesa los medios norteamericanos, liberales como gustan denominarse los simpatizantes del partido demócrata. Ni que hablar de los dinosaurios republicanos. Todos los días exacerban aires de guerra fría. No les alcanza con demonizar rusos y omitir ostensiblemente las responsabilidades en el horror de la guerra de los fachos ucranianos. No se conforman; a diario tienen que sumar sospechas sobre dudosas intenciones de fisgoneo y furtividad del gobierno chino. El boletín del NYT del 9 de marzo titula que en el origen del COVID 19 que investiga un comité parlamentario los dos partidos que se sacan chispas en otras instancias, en este caso acuerdan que el virus se originó en un laboratorio…chino. Desde ahí se deprenden hipótesis de diversa gra

La Contraofensiva

Imagen
  La Contraofensiva: el final de Montoneros Hernán Confino Buenos Aires, FCE, 363 págs. 2021 08 – 03 – 23 Solemos discutir con un amigo sobre la distancia histórica conveniente entre escriba y tema. Él, sin ser especialista, aduce que para obtener resultados sensatos se necesita una distancia que permita objetividad en el análisis que la pasión ocluiría. Opina que la tentadora proximidad espaciotemporal resulta mala consejera. Yo sostengo sin certidumbres que con la distancia se diluye el ímpetu de lo que se aborda. Encuentro que la pasión ha sido beneficiosa para los relatos setentistas y no creo que se acceda a menos conocimiento sin la sal y pimienta de la experiencia militante, la del testigo, la del que participó. Este trabajo no se priva de referenciar emociones. Los testimonios que sirven de base a los análisis abundan en lo que en los setenta se llamaba “subjetividades”. El video sobre Víctor Hugo Díaz,  “La victoria de Beto” , fuente de glosas habituales del autor, constituye

Espectros de Enríquez

Imagen
  Esta chica Mariana Enríquez, escritora medio rara, astuta y agradable, frecuenta el género horror, la literatura gótica – solo una magra idea de qué se trata esta literatura –, es jurado de cine también raro y hace o hacía periodismo de rock, “metal” le dice ella. La escuchamos con gusto en el programa de Mario Wainfeld – Gente de a Pie – donde tiene una columna bizarra en la que habla de las cosas raras que le copan. Disfrutamos de la novela Nuestra parte de la noche (2019) y de la colección de cuentos Las cosas que perdimos en el fuego (2016). Dicen los que saben que para escribir sobre un tema determinado algo que valga la pena hay saber mucho de él y llevarlo en la sangre. Precisamente la vimos en un video del programa Mejor país del mundo de Radio Con Vos en el que le contaba al conductor que una señora suicidada se había comunicado con ella unas horas después de muerta. Además, que alguien le había regalado uno osito con capacidades metafísicas: le cambiaba de lugar objeto

Alfredo Saavedra

Imagen
  Me acabo de enterar del fallecimiento de mi amigo el poeta, narrador y periodista guatemalteco Alfredo Saavedra. Nos conocimos en unas clases de inglés para extranjeros que ofrecía la escuela pública Kent situada en Dufferin y Bloor, en el oeste de Toronto. Hoy mismo la están demoliendo en favor de unos condenados, caros y seguramente diminutos departamentos que vuelven irreconocible la ciudad que nos acogió en los primeros años de la década del ochenta. Con Alfredo, no alcanzamos a terminar el primer día del curso que ya empezamos a planificar un sueño en común: fundar un periódico en español. Él tenía una trayectoria considerable en diarios de su país, mucho más nutrida que la mía desarrollada apenas entre Argentina y Bolivia. Así se engendró Jornada , un mensuario más que aceptable para un medio de habla inglesa como Toronto. Creo no equivocarme si afirmo que fue uno de los más cultos hasta entonces; duró una década, más que nada gracias al perseverante aporte de otro querido y re

El escribano jubilado que escribe su novela

Imagen
  Si sos jubilado y querés convertirte en escritor no le hagás caso a Juan José Saer. En una reseña del libro Una isla argentina de Alejandro Caravario, para elDiarioAr , otro Juan José (Becerra, flor de novelista), titea …. El rencor de Saer con “ el escribano jubilado que escribe su novela ” no tiene justificación. Está fundado en un prejuicio aristocrático, y en un indisimulable tufillo a concebir la novela, en todo caso a aceptarla, bajo la condición de que sea un asunto de profesionales, de entendidos en una materia de la que nadie está en condiciones de dar cátedra . Así que ya sabés, escribí nomás si esperaste tanto tiempo para jubilarte y no le prestés atención a normas que impliquen proscripción legisladas por oligarcas de la escritura como el gran Juanjo Saer. ALS albertoluissacco @guardaconellibro.com

kl

Imagen
  Kl Nikolaus Wachsmann Nueva York, Farrar, Straus, and Giroux, 865 págs. 2015 Hay edición en castellano : Kl Nikolaus Wachsmann Traducción: Cecilia Belza y David León España, Crítica, 1136 págs. 2016   18 – 12 – 22   El acrónimo Kl tiene una carga sonora más punzante que la k sola, pero menor que la palabra compuesta en alemán, konzentratioslager (campo[s] de concentración). Nikolaus Wachsmann eligió Kl como título de esta obra monumental que refiere las brutalidades inenarrables – y sin embargo se narran – que los nazis infligieron a sus semejantes en momentos históricos en que se desencadenaron fanatismos y se esparcieron por naciones impensables como la aventajada Alemania. *** “Una de las mayores naciones civilizadas del mundo, la capital de la música de todos los tiempos acaba de asesinar a once millones de seres humanos con el sistema metódico, perfecto, de una industria de Estado. El mundo entero mira la montaña, la masa de muerte dada por la criatura d